Es curiosa la sensación que se tiene cuando llega el fin de una etapa.
Esa mezcla entre nostalgia y satisfacción.
Y esa inevitable y a la vez necesaria autocrítica.
Un proyecto que comenzó hace ya año y medio
y que al llegar ya convertido en libro a vuestras manos toca su fin.
CADA DÍA UN DIBUJO me ha enseñado mucho.
Siento que he aprendido y que he avanzado,
que en el camino me he puesto a prueba y me he descubierto.
Y siempre da algo de miedo dejar lo conocido
y lanzarse otra vez a la aventura de comenzar de nuevo.
Pero allá voy, por supuesto.
Nuevas historias, personajes, líneas y colores me rondan impacientes.
Quieren salir y volar, y tienen muchas cosas que decir..
Nos vemos pronto.
Gracias por estar ahí.
hermoso lo que haces. saludos
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