Pero la tierra no te traga,
aunque en ese momento lo desees,
te mantiene ahí, en su superficie,
para que seas espectador en primera línea,
de lo que toca vivir en cada momento.
Así que sólo queda,
estar de pie bien recto,
mirar de frente,
y estar con los pies en esta tierra,
mirando, si se sabe, hacia el cielo.
Almudena del Mazo
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| Tierra trágame. 2014 |
Que cierto. La vida no perdona y nos enseña, aunque no nos guste. nos hace como de profesor maldito. Y, nosotros, muchas veces somos de los alumnos que, cansados de sus lecciones, tendriamos ganas de salir de clase y decir "basta", deseando que, efectivamente:" nos trague la tierra"
ResponderEliminar¿cuántas veces me he oído decir eso a mí misma? espero mirar al cielo para no oírla más
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