Ver que unos brazos se acercan,
que van a rodearte,
que durante unos segundos dejarás la mente en blanco
y te fundirás en un abrazo,
no tiene precio.
Y si después ese niño,
que fue pequeño y ahora te saca una cabeza,
te llena de besos hasta hacerte reir,
el regalo es aún mayor.
Almudena del Mazo
Almudena del Mazo
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| Me gustan los besos. 2014 |
La vida se hace beso a beso, lágrima a lágrima. Quien nunca ha besado como un niño, o ha sentido el desconsuelo como un niño, no sabe lo que la felicidad o la tristeza son. Para besar mucho y bien hace falta haber llorado. Es entonces cuando un humilde beso te consuela y te llena.
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