Nos educan para ser educados, diplomáticos,
políticamente correctos.
Para saber estar, no molestar,
para callar lo que realmente piensas, para no ser excluido.
Es sencillo mostrarte sincero ante un público desconocido.
Pero en la intimidad con tus amigos, con tu familia, contigo mismo,
es donde primero habría que comenzar ese cambio,
porque es donde más censura encontramos.
Un ejercicio de sinceridad, de honestidad,
de destapar esa falsa capa, ese barniz antiguo
que con los años nos cubre
y que con los años molesta
y que los años nos hacen por fin ir arrancando.
Palabras nuevas que decir,
dibujos nuevos para mi.
Palabras nuevas. 2014 |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si quieres formar parte del Blog, déjame tu comentario por favor.