¡Cuatro años!
Todo pasa muy rápido y no me asusta el tiempo,
pero sí el que pase sin sentirlo,
sin que me arrastre y me sacuda.
Quiero sentir el tiempo, sentir su marca en mi piel, en lo que vivo,
en la parte que de mi se oxide, en la que deje en los demás mi huella,
en el cada día, de cada hora, de cada minuto,
en el que pasó y en el que me quede.
Afortunadamente, después de terminar este proyecto,
la ilustración se convirtió en mi modo de comunicarme.
Y tengo la gran suerte de haber podido dedicarme a ello
y hacer de ello mi modo de vida desde entonces.
Desde septiembre de 2015 hasta marzo de 2017
tuve la oportunidad de seguir dibujando cada día
para el periódico digital BEZ.
Aprendí un lenguaje nuevo que evolucionó día tras día,
mientras mi mirada se volvía hacia todo aquello que pasaba a mi alrededor
y me sacudía de nuevo al enseñarme una realidad
que a veces no me gustaba observar porque no era cómodo hacerlo.
Y sin embargo, ya no puedo dejar de hacerlo, no quiero.
En estos momentos, comienzo un nuevo proyecto
que me llevará cerca de un año terminar y publicar.
Un proyecto que aúna un tema del que quiero hablar,
un equipo de personas que confía en mi para hacerlo,
unos valores que son necesarios transmitir
y una nueva oportunidad
para investigar un lenguaje distinto para comunicarlos.
Si todo va bien, que irá, en noviembre de 2018 estára publicado.
Si todo va bien, que irá, en noviembre de 2018 estára publicado.
Así empieza mi nuevo año 2018, bonito ¿eh?
Si seguís por aquí, os deseo lo mismo a vosotros.
Os deseo tiempo para soñar y para llevar a cabo vuestros proyectos.
Feliz Navidad
y muy Feliz nuevo año 2018
GRACIAS